Voceros de la Libertad de Prensa

 
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Desde hace unas semanas en distintos medios de comunicación han retomado sus programas tanto Ortiz como Butters. El primero con un receso de meses y postergaciones, se especula, por acontecimientos que relacionan a Ortiz con la muerte del periodista José Yactayo. Amigo suyo también. El segundo, comunicador de una radio limeña que fue retirado de esta por participar de una marcha contra la nueva curricula escolar y comprometer a la vez la imagen del medio con sus declaraciones y presencia, sumado a otros aspavientos.

Ambos reaparecen y con mucha ira dentro de sus “nuevos” espacios, manifestando su derecho a la opinión y vulnerados derechos de libertad de prensa. Amenazando desde la promoción de sus programas y otros desde el nombre a empresas y a colegas.

Hace unos días, precisamente, se celebraba el Día de la tan manoseada y vapuleada Libertad de Prensa, y según la propuesta de la UNESCO, con el lema para el año: «Mentes críticas para tiempos críticos» con el objetivo de destacar el papel de los medios en el avance hacia sociedades más pacíficas, justas e inclusivas. Y es que estos dos personajes no parecen estar  identificados en esta idea.


El primer programa de Ortiz amenazaba con evidenciar todos los errores y mentiras que ha vertido la Policía Nacional a la comunidad sobre el asesinato de Yactayo y de cómo lo han sindicado como sospechoso involucrado en este suceso. Así como algunos “colegas” han tejido notas y reportajes sobre lo mismo involucrándolo. Según él.

Nadie sabe el dolor de nadie. Pero no se usa como pretexto para limpiarse de una acción temeraria y de costadito hacer rating; eso es bajo, no es amistad. Hacer periodismo de periodistas es lo más fácil de hacer y lo que llena minutos también. Hacerse la víctima exaltado y furibundo también resulta. Pero apelar a la muerte de un amigo, desprestigiando a otros por su labor, olvidando que también la puedes hacer sin usar el ventilador sucio, para conseguir que te digan textualmente: Eres inocente y el adalid de la libertad de prensa por tu sufrimiento: no es profesional.

El segundo, Butters, personaje que hablando grueso y vociferando no aceptaba nunca la opinión del otro, pues la suya siempre era la idónea, quien con rodeaos retóricos siempre hacía prevalecer su pensar tratando de aparentar que el otro también podía hablar, pero nunca aceptar lo que decía y siempre estaba equivocado.

Este señor se ha pasado años ofendiendo y generando violencia; según él hablando claro, y que como no es periodista no se le puede corregir, que es libre de hablar. Osea, que sí es válido usar las herramientas de los periodistas y comunicadores, pero a la hora de sopesar lo que se dice, de regularse y de ser amonestado, como a todos los comunicadores les puede ocurrir, no está bien. Que se atenta contra su “libertad de expresión”.

¡¿Quién les adjudicó a estos dos personajes ser los adalides de la Libertad de Prensa?!

¡Por qué sufren por todos los periodistas cuando no se los pedimos! Se victimizan con la pierna en alto, franeleando a unos y golpeando a otros periodistas para pasar piola y  no ser tocados y seguir imponiendo sus pareceres sectarios y acomodadizos. 

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