Yo en cuarentena

En los primeros días en que empezaron las restricciones de inmovilización social por la pandemia del Nuevo Coronavirus, estaba por iniciar, para mi suerte, un curso en módulos que me entretuvo durante todo el mes de marzo, y sí que me hizo sufrir un poco. A la par que me enteraba sobre los avances, a la mala, de la pandemia. Es decir, sobre los fallecidos. Mientras sentía que día tras día el mundo se iba paralizando y que a pasos largos el país también lo iba sintiendo, pero no asumiendo. Mis propuestas de trabajo se detuvieron y otros quedaron a medias, con la incertidumbre y la preocupación compartida por muchos, de no saber qué más hacer, a la vez de solo esperar resguardados en casa, cuidándonos para poder cuidar de los que nos rodean. Para mi fortuna, en mayo, apareció otro curso que tomar y mucha incertidumbre que disipar. Así que mi estrés se distrajo en estudiar y en los quehaceres familiares. Ahora, a ochenta y un sencillo de días, sigo acatando las normas que el ...