¡Asiento para la señora!
Si hay algunas cosas que no entiendo en esta, cada vez más, húmeda Lima: es el sticker o aviso que indica el asiento reservado para personas de la tercera edad, embarazadas o discapacitadas, pegado en el primer asiento detrás del chofer de una combi. Este supuesto respeto a las normas me llama mucho la atención, ya que en una combi, según el reglamento no se puede ir de pie; así que por lógica cualquier asiento le correspondería a una persona que cumpla con estas características y a cualquiera que no las tenga, dependiendo de la cortesía del pasajero. Y lo irrisorio de esto es que el asiento destinado para este fin, que está ubicado a espaldas del chofer, pero frente a la persona sentada detrás del mismo, es decir, que tal consideración no existe ya que la afortunada persona a quien la sociedad civil le confirió este espacio para la contemplación de un mejor viaje se fastidió, pues la comodidad ofrecida no es tal, ni mucho menos la consideración. Creo que el sticker representa el rec