HUELGA DE MAESTROS
Para variar
Luego de más de 50 días de huelga, se creyó la semana pasada que se levantaría esta situación ya que por fin un grupo de “maestros” logró tener audiencia con el presidente. Tal reunión empezó como fiel reflejo de cómo se encuentran organizados hoy los docentes. Peleados y desconociéndose la representación unos frente a otros.
Los profesores, que ahora sabemos que no tienen un representante, sino varios, queriendo tener participación en un diálogo, tratando también de impedir el paso a los que estaban citados, eran el comodín para la aparición de Pedro Castillo que se hacía de la voz en plaza San Martín.
El diálogo se realizó, y si bien se pudieron concretar algunos acuerdos en el sur, no fue suficiente ya que también lo desconocieron los que estaban reunidos en la plaza y que siguen sin entender por qué el presidente no los atiende (¿?).
Es incomprensible para los que atendemos las entrevistas a los muchos profesores que se dicen representan a su gremio y que al pasar a otro canal o medio periodístico dicen cuando se alude al otro: que no lo conoce.
De igual manera se comportan los congresistas, que nunca aportaron una solución a esta huelga y que ahora piden la cabeza de la ministra Martens como si fuera una solución y así quedar bien con los huelguistas. Ah, pero sin aportar nada: como siempre.
Quieren que la Martens los convenza con una solución al “problema” que es solo de ella, por cierto, afirman todos. Que converse con las tres facciones que se pelean por el botín, perdón, la Derrama Magisterial, como son: Sutep, Conare y Movadef. Hoy, viernes 18 es la reunión a la que obligan a la ministra para interpelarla de una vez.
Luego de más de 50 días de huelga, se creyó la semana pasada que se levantaría esta situación ya que por fin un grupo de “maestros” logró tener audiencia con el presidente. Tal reunión empezó como fiel reflejo de cómo se encuentran organizados hoy los docentes. Peleados y desconociéndose la representación unos frente a otros.
Los profesores, que ahora sabemos que no tienen un representante, sino varios, queriendo tener participación en un diálogo, tratando también de impedir el paso a los que estaban citados, eran el comodín para la aparición de Pedro Castillo que se hacía de la voz en plaza San Martín.
El diálogo se realizó, y si bien se pudieron concretar algunos acuerdos en el sur, no fue suficiente ya que también lo desconocieron los que estaban reunidos en la plaza y que siguen sin entender por qué el presidente no los atiende (¿?).
Es incomprensible para los que atendemos las entrevistas a los muchos profesores que se dicen representan a su gremio y que al pasar a otro canal o medio periodístico dicen cuando se alude al otro: que no lo conoce.
De igual manera se comportan los congresistas, que nunca aportaron una solución a esta huelga y que ahora piden la cabeza de la ministra Martens como si fuera una solución y así quedar bien con los huelguistas. Ah, pero sin aportar nada: como siempre.
Quieren que la Martens los convenza con una solución al “problema” que es solo de ella, por cierto, afirman todos. Que converse con las tres facciones que se pelean por el botín, perdón, la Derrama Magisterial, como son: Sutep, Conare y Movadef. Hoy, viernes 18 es la reunión a la que obligan a la ministra para interpelarla de una vez.
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