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Minería vs. minería

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  La situación de la minería siempre ha sido un tema por resolver, pareciera un mal necesario; no solo la presencia de empresas, sino el hablar de esta actividad económica que siempre nos lleva a la rivera del medio ambiente. Allí donde se alojan toda clase de pretextos y razones por las cuales debe y no realizarse la extracción minera. Pero de la parte del tema que generalmente se habla es de todo lo perjudicial y dañino que puede ser y es, en resumidas cuentas,  la explotación minera. Quienes no estamos cerca de estos centros mineros vemos las cosas con los anteojos de las informaciones que nos llegan, pero no por esa razón estamos lejos del análisis o de opinar sobre lo que ocurre. En estas últimas semanas hemos visto y leído sobre  las protestas y levantamientos de algunos sectores del país quienes no están de acuerdo con la presencia de estas empresas apoyándose en la preservación de su ecosistema y demás demandas sociales, económicas, de  infraestructura, etc. Si atendemos las

Alberto Caeiro

XVIII Ojalá fuera yo el polvo del camino y que los pies de los pobres me estuvieran pisando… Ojalá fuera yo los ríos que corren y que las lavanderas estuvieran a mi vera… Ojalá fuera yo los chopos en la margen del río y tuviera solamente el cielo por arriba y el agua por abajo… Ojalá fuera yo el burro del molinero y que él me golpeara y estimase… Antes eso que ser el que atraviesa la vida mirando tras de sí y con pena… De El Guardador de Rebaños Fernando Pessoa /Alberto Caeiro Versión de Pablo del Barco “Quem me dera que eu fosse o pó da estrada/ E que os pés dos pobres me estivessem pisando…// Quem me dera que eufosse os rios que correm/ E que as lavadeiras estivessem à minha beira…// Que me dera que eu fosse os choupos à margem do rio/ E tivesse só o céu por cima e a água por baixo…// Quem me dera que eu fosse o burro do moleiro/ E que ele batesse etimasse…// Antes isso que ser o que atravessa a vida/ Olhando para trás de si e tendo pena..."

Promesa en soledad

Si alguna vez no te hallo en mi memoria, si alguna vez te evades del recuerdo; construiré una carretera de sentimientos desde mis ojos al alma... Y allí estaré, entre los vetustos y férreos muelles de mi vida; entre los barcos que olvidaron el mar y la rotunda soledad de las goletas viejas, Estarás como silenciosa y muda, como un certamen de albas gaviotas que pespuntan los cielos, Y llegaré a ti, como pescador que vuelve lento desde las afueras del mar; llegaré con mi red huérfana de peces, sin un solo cantar... Llegaré aglomerado de lágrimas en los ojos y el corazón frío y amortajado de soledad... José Alfredo Hernández