Un mes de duelo

Hace un mes que Jorge Salazar partió. Se ha escrito sobre él y sobre su obra; quienes tienen ventana en medios escritos y televisivos han podido manifestar su sentir sobre él y sobre su vida. Los que lo conocimos como el amigo de un amigo, en un principio, como me ocurrió, lo asumimos como alguien especial y extraño en todo sentido, digno de observarse -tanto como lo hacía él cuando conocía a el "nuevo "-, lo cual hice en repetidas ocasiones para saber sobre ese hombre interesante y peculiar. Desde que lo conocí supe lo observador que era y lo persuasivo que también podría ser sin que su objetivo se diera cuenta. Es ahora que se puede hablar de él, ahora que ya no hay alboroto ni titulares ni fotos; ahora que podemos sopesar su muerte, sin conformarnos, llorandola en silencio. El hombre que recreó sobre sí su propia historia.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Es cierto Victoria Samotracia. Se ha ido un hombre genial, con la locura y generosidad de los que se saben atemporales y no dudan en compartir un café, un vino o una cena

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